
Fotografiar tu alojamiento, 4 claves básicas
Fotografiar tu alojamiento, 4 claves básicas muy sencillas (y absolutamente necesarias). Una galería de fotos elegida cuidadosamente es un factor decisivo para que los clientes elijan tu alojamiento y no otro. Sigue estas claves y mejora tus probabilidades de conseguir reservas:
1.- Fotos útiles para tus clientes
Las características principales de tu alojamiento deben destacar claramente. Esta es la principal y más importante clave para fotografiar tu alojamiento. Ayudarás a que descubran tus puntos fuertes con facilidad, a que los clientes se hagan rápidamente una idea precisa de lo que les ofreces.
Olvida las fotos que incluyen información promocional sobre tarifas, descuentos, servicios, datos de contacto… Olvida también las fotos de correos electrónicos, logos y marcas. Debes concentrarte en llamar la atención de tus clientes, en ganártelos. Lo otro vendrá luego.
2.- Fotos apropiadas y atractivas
Ayuda a tus clientes y gánatelos publicando contenido de alta calidad subjetiva: fotos que inciten a pensar en cosas agradables y relajantes. Pero no se te ocurra cometer el error de publicar fotos con un toque erótico por llamar el interés de tus visitantes. Lo único que conseguirás es que te pasen de largo (y a muchos les provocarás incluso sentimientos de rechazo). Debes pensar siempre en un sentido “global” y publicar fotos útiles para el más amplio tipo de público.
3.- Material original y genuino
No le “tomes prestadas” las fotos a Google, ni a nadie. Publica solo fotos tuyas, o fotos de las que tengas permiso explícito, o fotos de las que hayas comprado una licencia. En primer lugar, al ser fotos tuyas estarás publicando un material poco o nada extendido por la red. Es decir, que estás aportando material de interés. Y en segundo lugar, evitarás posibles demandas por no respetar los derechos de autor de otros (copyright). ¡Evita problemas!
4.- Fotos respetando la intimidad
No publiques fotos de tus clientes si ellos no saben que las vas a publicar y no te dan su consentimiento. Lo ideal es que les escribas un email pidiendo permiso y les adjuntes la foto o fotos que deseas publicar. Si te lo permiten, perfecto. En caso contrario… puedes meterlos en líos o recibir demandas.