
Decorar una vivienda vacacional
Decorar una vivienda vacacional (10 consejos dados con cariño y experiencia):
Dada la fuerte competencia existente, alquilar un piso a turistas requiere cuidar y decorar la vivienda con mucho más mimo que lo que suele ser habitual en el caso de los alquileres a largo plazo, con el fin de hacerla más atractiva. Por eso hoy vamos a detallar las claves para decorar un piso vacacional y tenerlo ocupado la mayor parte del tiempo. ¡Veamos cómo!
Decorar una vivienda vacacional
1. Cuida el binomio atractivo-rentabilidad
Se trata de hacer que la vivienda resulte atractiva sin que nos cueste mucho dinero. De lo que se trata es de sacarle beneficio, de modo que debemos asegurar que los ingresos superen lo antes posible a los costes.
Evitaremos los muebles de alta gama, antigüedades de valor y piezas únicas o de alto valor sentimental. Optaremos por soluciones de impacto. Tenemos que equipar el alojamiento con mobiliario fuerte, resistente, práctico, muy atractivo y económico. Poniendo énfasis en los colores y complementos podemos obtener resultados espectaculares sin apenas invertir dinero. La idea es conseguir un equilibrio armonioso entre inversión mínima y beneficio máximo, sin perder atractivo. Hay que conseguir un espacio “muy atractivo”, no necesariamente “muy lujoso”.
2. Elige un estilo para todos los públicos
Decorar una vivienda vacacional no es difícil. Tan solo debes escuchar a tu sentido común, lógica y buen gusto. Hay una regla de oro que nunca falla: tratas de alquilar un piso vacacional ¿verdad? Pues olvídate de lo que te gusta «a ti» y piensa en lo que le gusta «a la mayoría».
Ten en cuenta que muchos de los clientes serán jóvenes, parejas, alguna familia con niños, o profesionales. En general, tendrás huéspedes de 40 años para abajo. Así que tiende más a la decoración moderna e informal que al clasicismo barroco. No debe ser una regla de oro, pero en general te irá mejor si atiendes a la mayoría en vez de a una minoría.
Es bueno diferenciarse y arriesgar un poco, si tienes un piso antiguo, con fabuloso mobiliario de época… puede ser una buena idea aprovecharlo. Pero, en un sentido general, si pones un estilo demasiado personal podrías llegar a un nicho de mercado y quedarte con él entero, pero igual son pocos. Así que ve a lo práctico: apuesta por estilos jóvenes, informales y neutros como el escandinavo o el contemporáneo.
Y, por supuesto, adapta lo que estoy diciendo a tu entorno. Evidentemente no es lo mismo un piso en La Habana que un apartamento en Madrid. Cada lugar tiene sus puntos fuertes, aprovéchalos.
La luz natural debe jugar su papel, decora el piso pensando en cómo le entra la luz. Haz que juegue en tu favor..
Si tu piso está junto al mar, puedes darle una decoración marinera (estilo náutico o el espectacular estilo ibicenco) y si está en el campo, opta por el sabor rústico de toda la vida. ¡Seguro que aciertas!
3. Incorpora la cocina al salón
Ten en cuenta que un turista no se va a poner a cocinar un pavo asado ni va a comprar comida para 2 meses: como mucho cogerá cuatro cosas en el súper y desayunará en casa, pero no hará un uso intensivo.
Esto te permite incorporar la cocina al salón, evitar grandes módulos de almacenaje y colocarla en cualquier hueco para agrandar visualmente el espacio o maximizar la luminosidad (no olvidemos que luz y espacio suelen ser los dos símbolos del lujo en cuanto a viviendas se refiere).
Los clientes no van a ponerse a cocinar ningún pavo relleno. No necesitan electrodomésticos caros (olvídate de hornos, lavavajillas, etc.). En su lugar, ponles el imprescindible microondas, una cocina de vitrocerámica y un buen fregadero. Y ya está!
4. No llenes la casa de muebles
Despeja la casa. No confundas el equipamiento de tu casa (en donde parece que siempre nos falta sitio para todo) con lo que usará y necesitará un huésped vacacional. Un par de estanterías decorativas, un sofá acompañado de un puf o de un pequeño sillón de apoyo y un escritorio incorporado al salón para consultar internet, harán que el piso resulte mucho más agradable, espacioso y económico.

Piensa que los turistas se alojarán en tu casa por poco tiempo. Con que puedan guardar 2 o 3 maletas será suficiente. Los huéspedes no necesitarán más.
No necesitarán grandes espacios dedicados a armarios de ropa. Basta con uno sencillo, combinado con algunas perchas de pared en la entrada.
Tampoco necesitarán guardar nada, o casi nada, en el cuarto de baño. Por tanto, no necesitarás equiparlo con armaritos. Dedica el espacio a dar luz, amplitud y buena decoración estética.
Igualmente, en lugar de completos muebles de TV, en ocasiones bastará con una bancada y una balda, o bien una sencilla televisión colgada en la pared.
5. Potencia las vistas
Si tu piso tiene vistas al mar o está en el meollo de la ciudad frente a edificios antiguos, jardines o bonitas plazas, tienes mucho ganado. Aprovecha las vistas y sácale partido a la hora de reformarlo.
Grandes ventanales, terrazas, miradores… le darán mucha fuerza, sácales todo el partido que puedas a esos espacios. Incluso si no tienen unas vistas espectaculares… un simple balcón cuidado y bien decorado puede darte mucho atractivo y marcar la diferencia con tus competidores.
Y por supuesto, a la hora de mostrarlo o de hacer las fotografías, ten abiertas las cortinas de los ventanales, mete la luz natural dentro…
6. Decora con flores y plantas… vivas o artificiales
Decorar una vivienda vacacional también pasa por no olvidarte de las flores y las plantas. Ellas aportan mucho. Decoran y dan alegría en cualquier estilo. Por eso te recomendamos que las uses con sabiduría. Ponlas en sitios estratégicos, allí donde refuercen la decoración y aporten un toque natural que resulte atractivo.
Plantas de hoja grande en macetones, en el suelo. Plantas pequeñas, para encimeras de baño, cocina, estanterías, sobre la mesita…
Sin embargo, el uso de plantas vivas tiene un problema: si están sanas y bien cuidadas ayudan muchísimo. Pero si están marchitas o enfermas… producen el efecto contrario.
Si eres de los que adoran (y entienden) las plantas, adelante. Llena la casa de plantas vivas… Pero, si eres de los que no son capaces de mantener 15 días viva una planta… necesitarás recurrir a las plantas artificiales.
7. Deja un pequeño hueco para el ordenador… ¡y no olvides el wifi!
A los turistas les encanta mantener contacto con su mundo y su gente. Y querrán hacerlo a través de sus tablets y teléfonos táctiles. Cada vez es más y más importante que puedas ofrecer una buena señal wifi.
Especialmente para los viajes de trabajo, en los cuales el huésped suele combinar trabajo y ocio, es aconsejable dejar un pequeño hueco para trabajar con el ordenador ¡facilítales la labor!
8. No coloques demasiados adornos
Pocos, sencillos y bien escogidos.
Es la clave no sólo para no agobiar, sino para facilitar la limpieza posterior y el tiempo dedicado a ella. Además, a menos adornos, menos riesgo de que alguno se rompa o estropee y haya que tirar de la fianza, que siempre es desagradable.
No olvides que estás decorando para gustar a la mayor parte posible de huéspedes. Tu gusto se queda fuera y no cuenta lo más mínimo. No debe gustarte a ti, debe gustarle a tus clientes.
Evita la decoración excesivamente personal. Retira todo aquello que sea personal (especialmente fotos de tu familia, recuerdos y cualquier otra cosa que obligue a tus clientes a sentirse “de prestado”. No puedes hacer que sientan que están invadiendo tu intimidad. Todo lo contrario: se están evadiendo de la suya. La decoración debe ser sencilla, bien escogida y muy funcional.
9. Pon un sofá cama en el salón
Da igual que cuentes con uno o dos dormitorios aparte: un sofá cama en el salón siempre te permitirá alojar a más personas y ganar visibilidad en los portales de alquiler vacacional, ya que entrarás en un mayor rango de búsquedas.
10. Añade algún detallito extra
No te confundas cuando digo que Decorar una vivienda vacacional sea algo sencillo. Nadie está diciendo que para llegar a lo funcional debas quedarte corto. Todo lo contrario.
Piensa en los detalles que ayuden a dar “calor”… Unas velitas para enamorados románticos, un juego de accesorios de baño que no parezcan sacados del supermercado, unos libros intencionadamente “olvidados”, algunas guías de viaje que aporten información turística… Todo lo que sea sorprender, mejorar la experiencia de tu cliente y favorecer la vivencia que él percibe, ayudarán a conseguir recomendaciones y excelentes comentarios en las RR.SS… Y eso es algo tan importante que puede catapultarte al éxito (o al fracaso). No olvides que debes gustar para que tus clientes se marchen con ganas de hablar bien de tu alojamiento…
… Y de propina: ¡¡Haz buenas fotos!!
Decorar una vivienda vacacional termina cuando puedas mostrarla con buenas fotos, Si no tienes buenas fotos… todo habrá sido casi inútil. Perderás el 80% de tu fuerza.
Utiliza una buena cámara, combina fotografías generales de cada estancia con detalles concretos en macro, saca fotos del entorno si tiene algo especial, usa el gran angular (pero no en exceso), elige encuadres diagonales en lugar de frontales y ponte en cuclillas al hacer fotografías de camas y sofás para «subir» visualmente la altura de los techos y conseguir un efecto más estético.
Y si no te sientes precisamente un Robert Capa, ¡contrata a un fotógrafo profesional! Piensa que las imágenes serán tu carta de presentación, que con internet ya nadie visita las casas antes de verlas fotografiadas y que podrás poner las mismas fotos en varios portales, sacándoles todo el partido necesario.
¿Un fotógrafo profesional es caro? ¡Bueno, y qué! Es un coste que recuperarás con 4 ó 5 noches de alquiler y a cambio te conseguirá muchos clientes 😉
En fin, sigue estos consejos, y tu piso, apartamento o habitación estarán listos para sacarles todo su jugo. ¡Feliz alquiler!
Fuente: DECOFILIA